La agresión y acoso a periodistas es reflejo de un sistema político enfermo, por lo que México debe permanecer en estado de alerta frente a la proliferación de asesinatos de comunicadores, apuntó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la LXXIII Legislatura local, Nalleli Pedraza Huerta.
A propósito de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, este tres de mayo, la legisladora de extracción perredista consideró preocupante el incremento de agresiones contra periodistas en México, lo que han colocado a nuestro país entre los peores del mundo para ejercer dicha profesión.
Recordó que organizaciones como Artículo 19 de 2005 a la fecha tienen registro de más de una centena de asesinatos de periodistas en el país, “lo más preocupante es que la mayoría de las agresiones provienen de autoridades o representantes populares”.
“El ejercicio periodístico tiene un valor especial en la sociedad, ya que cristaliza el derecho a la transparencia y al acceso a la información de todos, por eso se considera que atentar contra un comunicador es atentar contra el derecho de todos a saber”.
Pedraza Huerta refirió que la agresión a periodistas en estados como Michoacán tiene un matiz adicional y se vincula con los asuntos de índole laboral, al carecer en gran medida de seguridad social o las mínimas prestaciones que prevé la Ley.
La legisladora consideró que la actividad periodística debe estar blindada, salvaguardada legalmente pues es herramienta social para el ejercicio del derecho a la información, “es urgente que desde el ámbito público se tome con toda seriedad este tema, porque una sociedad democrática siempre estará en riesgo cuando sus periodistas son agredidos, desaparecidos o asesinados”.