Morelia; Michoacán, 18 de octubre de 2017.- En Michoacán es necesario que los ayuntamientos y el Concejo Mayor de Gobierno Comunal de Cherán, revisen sus reglamentos y protocolos de actuación en caso de desastres, apuntó el diputado por el distrito de Zacapu, Guadalupe Aguilera Rojas, quien presentó un exhorto el cual fue aprobado por unanimidad en la sesión.
En sesión de Pleno de la LXXIII Legislatura local, el también presidente de la Comisión de Turismo del Congreso, propuso un punto de acuerdo para exhortar a las autoridades municipales en el estado a fin de que revisen sus reglamentos y protocolos de actuación a la luz de las Normas Oficiales Mexicanas en la materia, como lo son la NOM-003-SEGOB-2011, que regula las señales, colores, formas y simbología de protección civil, el cual fue aprobado por todos los diputados integrantes del Poder Legislativo.
“Una emergencia puede suceder en cualquier momento y sin ninguna advertencia, ante esta posibilidad, es necesario que en cuanto antes, se revisen los procedimientos y marco normativo de protección civil con los que cuenta cada Ayuntamiento y el Concejo Mayor de Cherán, a fin de hacer frente de manera efectiva a las contingencias que se pudieran presentar, y con ello mejorar la respuesta, movilización y en su caso ser más eficientes en el rescate de personas”.
El legislador perredista apuntó que los procedimientos básicos de emergencias están creados para proteger la vida, la integridad física y los bienes, a través del uso efectivo de los recursos humanos y materiales, de ahí la importancia de fortalecer la red del sistema de protección civil, fomentando la constante capacitación tanto de los brigadistas como de los cuerpos de rescate y bomberos.
“Los ayuntamientos son la célula básica de la ordenación jurídico-política del Estado Mexicano, así como el primer punto de contacto con la ciudadanía, por lo que se asume que son quienes mejor conocen las necesidades y riesgos que corre la población”.
Recordó que entre el año 2000 al 2015 ocurrieron seis mil 174 catástrofes naturales, humanas y epidemiológicas, las que dejaron un saldo de 27 millones 653 mil 768 personas damnificadas y un total de siete mil 742 fallecidas.
“A dichas cifras, se deben sumar la de los recientes fenómenos naturales, de los cuales aún no existen cifras exactas, son por estas razones que es urgente prevenir y mejorar el marco normativo y los protocolos de actuación ante posibles catástrofes.