Es necesario que Michoacán asuma la responsabilidad para la construcción de una educación equitativa para que todos puedan aspirar a un futuro promisorio, afirmó la diputada Araceli Saucedo Reyes quien presentó una iniciativa de reformas a la Ley de Educación para el Estado, en la que plantea equidad en las condiciones y oportunidades de los escolapios que asisten a instituciones públicas, por lo que se establece el prohibir que se imponga el pago de cuotas voluntarias de ningún tipo en las zonas de alta y muy alta marginación.
Al hacer uso de la Máxima Tribuna, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura Local, expuso la iniciativa que reforma diversos artículos de la Ley Estatal de Educación del Estado de Michoacán, cuyo propósito fundamental es garantizar la equidad en las condiciones y oportunidades de los estudiantes que asistan a las escuelas públicas.
Dejó claro que “la inequidad potencia la segregación social y disminuye las posibilidades de alcanzar la universalidad del derecho a la educación»; ante ello, dijo que en las reformas que plantea se propone prohibir a todo el personal de las escuelas públicas, donde se imparta la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior, imponer a los padres, madres de familia o tutores de los educandos, el pago de cuotas voluntarias de ningún tipo en las zonas de alta y muy alta marginación.
La líder de la bancada perredista subrayó que el Estado Mexicano es responsable constitucionalmente de dotar de educación básica a toda su población, sin embargo, señaló que el rezago educativo en el país alcanzó 17.4 por ciento.
“Esta situación se agrava y el caso de Michoacán, el rezago educativo alcanza cifras preocupantes, pues el 27.4 por ciento de la población no cuenta con la educación obligatoria vigente al momento en que debía haberla cursado; lo que ubica a nuestro estado diez puntos porcentuales por arriba del promedio nacional. Una realidad que margina a este sector de la población”.
La diputada local por el Distrito de Pátzcuaro mencionó que su propuesta es garantizar que la equidad sea el principio central del proceso educativo, y prohibir todo tipo de cuotas en las escuelas públicas ubicadas en zonas de alta y muy alta marginación.
Aunado a ello, recalcó que es necesario destinar más y mejores recursos a la educación de grupos sociales o estudiantes en desventaja con base en el reconocimiento de sus características, cualidades y necesidades particulares, con el fin de que alcancen el máximo desarrollo de sus potencialidades y participen en igualdad de condiciones en la vida social.
Araceli Saucedo en tribuna expresó “debemos aspirar, antes que a la calidad, a lograr una educación equitativa, porque en ello se garantiza la inclusión de quienes han sido olvidados por el actual modelo educativo”.
“La educación debe tener como objetivo principal la equidad, para que todos los alumnos y alumnas, sean quienes sean, puedan tener una educación equivalente que les proporcione los mismos derechos y oportunidades ante la vida. Esto es también garantizar la justicia social y considerar a la educación como un bien público”.
En ese contexto, añadió que se requiere de una norma que garantice a los sectores de la población más vulnerables como las mujeres, los pueblos y comunidades indígenas, las y los jóvenes, entre otros, salir del rezago en que se han desenvuelto históricamente.
“Con esta propuesta de reforma que hoy les presento, se abre un camino diferente: el de la responsabilidad, el de la equidad que todos debemos construir. Estoy convencida de que es posible generar las condiciones que garanticen el acceso a una educación con piso común”.
Finalmente dijo que la equidad en la educación es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, porque supone una aspiración histórica de nuestra sociedad, por lo ello, la importancia de legislar y cerrar filas en este contexto.