Morelia, Michoacán, 21 de diciembre de 2021.El Pleno del Congreso del Estado exhortó al titular del Ejecutivo Estatal para que establezca comunicación oficial con la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y con el Gobernador del Estado de México para instaurar una Mesa de trabajo y negociación con la finalidad de fijar una cuota de retribución al Estado de Michoacán por el agua que esta entidad aporta a la ciudad capital y a la entidad mexiquense.
La propuesta presentada por la diputada María de la Luz Núñez Ramos señala que los recursos que se obtengan de dicha cuota podrán ser destinados primordialmente al cuidado ambiental y al desarrollo agrícola, forestal y económico de los municipios de Senguio, Angangueo y Ocampo, así como el de Tuxpan, Hidalgo, Irimbo, Maravatío, Tlalpujahua, Áporo, Benito Juárez, Zitácuaro, Tuzantla, y en general de todo el Oriente de Michoacán.
Al hacer uso de la tribuna, Núñez Ramos puntualizó que la cantidad de agua que Michoacán aporta por medio del Sistema Cutzamala a la Ciudad y al Estado de México es de aproximadamente veinte metros cúbicos por segundo. Traducido a litros, serían 20 mil litros de agua en un segundo; un millón doscientos mil litros en un minuto; setenta y dos millones de litros en una hora; y mil setecientos veintiocho millones de litros por día; dando un total aproximado de 480 hectómetros cúbicos de agua al año.
Destacó que el Sistema Cutzamala es un sistema hídrico de almacenamiento, conducción, potabilización y distribución de agua dulce para la población y la industria de la Ciudad de México y del Estado de México, y Michoacán aporta cerca del 60 por ciento de los volúmenes de agua de la Cuenca del Balsas y 55 por ciento de la Cuenca del Lerma. En el caso de la Presa Tuxpan, la más importante de dicho sistema, se alimenta 100 por ciento por el agua proveniente de los bosques de la Mariposa Monarca.
Por ello, las y los legisladores aprobaron exhortar al Gobierno del Estado para establecer una mesa de trabajo y negociación para establecer una cuota para cuidar los bosques de nuestro oriente michoacano, sobre todo, líquido vital que sustenta la vida de las personas y de todas sus actividades económicas: industria, comercio, hotelería, gastronomía, etcétera.