Con el fin de reconocer la trayectoria de Rafael Cauduro, el Museo Nacional de la Estampa (Munae), recinto perteneciente a la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), presentará Bibligrafías, exposición virtual de gráfica y dibujo de uno de los creadores mexicanos sobresalientes y más propositivos de la actualidad.
La muestra comprende el séptimo núcleo de la retrospectiva Cauduro: Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro) que se exhibe en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. Es así que, a partir del miércoles 30 de marzo, el Munae, de manera conjunta y como parte de la Noche de museos, rendirá un homenaje a cinco décadas de trabajo de este artista reconocido por su perfeccionismo y técnica innovadora, en el marco de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura federal.
Este esfuerzo colaborativo está conformado por cinco Bibligrafías, tres de las cuales forman parte del acervo del Munae. Cabe destacar que estos son los únicos grabados que ha realizado Cauduro. A decir de la curadora e historiadora del arte Alesha Mercado, “esto quizá se deba a la sed de experimentación, tan característica de su autor, y a su preferencia por abrir nuevos campos en la plástica en lugar de transitar por lo ya conocido”.
Las piezas que podrán ser apreciadas a través de la cuenta de Flickr del Munae (https://www.flickr.com/photos/188203902@N03/albums/) retoman episodios antiguos del andar humano, en concreto escenas del Antiguo Testamento que Cauduro ha traído al presente a través de su característico estilo e interpretación.
Como se ha podido apreciar en su obra, los temas bíblicos y religiosos son una constante. “Las Bibligrafías son una especie de condensación de todo lo que hasta el momento el autor había producido. Se reconoce en ellas su sello estilístico: la marca del hiperrealismo (aunque él nunca se ha identificado con ese término), los meses en Nueva York –donde empezó a representar el tiempo como superposiciones de elementos sobre los muros–, las huellas de los cuerpos dejadas a manera de impronta en el espacio y los trampantojos”, agrega la curadora.
Visitar Bibligrafías es también una oportunidad para conocer un importante cuerpo de bocetos y dibujos que ponen de manifiesto el talento de su autor y que nunca habían sido exhibidos.
Acerca de Rafael Cauduro
De acuerdo con Rafael Alejandro Cauduro Alcántara (Ciudad de México, 1950), sus padres, Víctor y Elena, eran apasionados del arte, especialmente del Renacimiento. Esto hizo que Rafael, el menor de seis hermanos, creciera rodeado de un ambiente en el que lo estético tenía un gran valor. Sin embargo, optó por estudiar arquitectura y diseño en la Universidad Iberoamericana para cumplir con las exigencias de su familia de tener una carrera “formal”.
El contexto artístico en el México de los años setenta del siglo pasado fue complejo y a la vez fructífero, lo cual ayudó a que Cauduro formara sus ideas políticas y filosóficas desde temprana edad, mismas que continuó desarrollando de manera independiente a lo largo de su carrera.
Al reconocerse como artista y abandonar la carrera universitaria, se mudó a Cuernavaca, Morelos, para ejercer como tal, lejos de su familia. Entre sus aportaciones más importantes se encuentran la calidad de su dibujo y el desarrollo de técnicas y materiales ajenos a lo tradicional en las artes visuales para crear espacios expansivos que, a la vez, desafían al establishment.
Su primera exhibición fue en 1976 en la Casa del Lago. En 1995 inauguró su más importante exposición en el Museo del Palacio de Bellas Artes, donde se mostró la obra de un artista con un estilo maduro.
Con el tiempo, la escala de su obra se ha hecho cada vez más grande. Ha creado murales como los de la estación del Metro Insurgentes, los del Edificio Cauduro y los de la escalinata principal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es por estos trabajos que ha sido reconocido como el último gran muralista de la tradición iniciada por Vasconcelos un siglo atrás.