La absurda y ridícula postura del diputado Carlos Alberto Manzo Rodríguez

Por Enrique Ramírez
De que “la perra es brava hasta los de casa muerde”, parece ser un refrán hecho a la medida del diputado federal Carlos Alberto Manzo Rodríguez quien, en redes sociales, en un larguísimo monólogo denuncia que el alcalde de Uruapan y sus familiares directos tienen nexo con grupos criminales, pero no aporta prueba alguna, simplemente avienta el anzuelo a ver qué pesca.
Manzo Rodríguez está completamente equivocado si cree que las redes sociales son el instrumento idóneo para denunciar lo que en su monólogo afirma, si tiene pruebas de lo que señala que las presente ante las instancias correspondientes, si no lo hace así lo único que está demostrando es una absurda incongruencia.
De entrada, pidió que compartieran su monólogo, algo que no sucedió, no cuando menos en la proporción que él esperaba, porque, dijo, abordaría temas de interés para la ciudadanía de Uruapan.
Señaló en su discurso que busca que se sepa la verdad de lo que está pasando en el municipio, pero, ¿cuál es esa verdad, la suya, la que responde a sus intereses particulares?
Acusó que Uruapan es un municipio secuestrado por intereses de corrupción, por intereses que sirven a grupos delictivos; Uruapan se encuentra secuestrado por intereses perversos que atentan contra la paz y la integridad de los ciudadanos.
Y afirmó que decidió no presentarse, pese a tener la invitación, al informe por ser congruente, hablar con la verdad, “trascender históricamente” y ser recordado como una persona que contribuyó a que se mejoren las cosas”. Hasta ese nivel llega la vanidad y egocentrismo del diputado Carlos Alberto Manzo Rodríguez.
Dice, Manzo Rodríguez que en el informe se habló de obras y algunas actividades, “pero no se habló de la verdad, de cómo se está gobernando el municipio”, y añade que desde “este momento” retira su apoyo político y social como diputado federal “al presidente municipal Ignacio Campos Equihua”.
Supongo que en estos momentos el alcalde Campos Equihua ha de estar riéndose porque, ¿quién en su sano juicio quiere el tipo de apoyo que ofrece un legislador como Manzo Rodríguez?
Amenazó, Manzo Rodríguez, con llevar a la Cámara de Diputados su pronunciamiento para informarle al pueblo de México que Uruapan está a merced de la corrupción y de la delincuencia.
Y añade que va a acudir con el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para que investigue las cuentas privadas, los bienes del presidente municipal y la relación que tienen sus familiares directos con grupos delictivos.
Esta afirmación me recuerda la ridícula postura del ex gobernador Silvano Aureoles Conejo para denunciar algo similar, pues que Carlos Alberto Manzo Rodríguez le pida asesoría a Aureoles Conejo y, en principio, que le dé su banquito verde para que por ahí comience el diputado federal.
Una incongruencia más de Carlos Alberto Manzo Rodríguez es su afirmación de que no lo intimida el que el alcalde y sus familiares directos tengan nexos con la delincuencia organizada. Si él, el diputado federal, tiene pruebas de ello, pues que las presente ante las instancias correspondientes y no en las redes sociales donde no tienen ningún efecto legal.
Esto es algo que él debe saber y hacer ruido en las redes sociales no es otra cosa más, en el caso del diputado Manzo Rodríguez, que llevar agua a su molino político para, aunque lo niegue, ser, en el futuro, presidente municipal de Uruapan.
Y denunció que no se ha detenido a nadie de la administración anterior por la corrupción, pero eso mismo ha sucedido a nivel estatal con el gobierno de Silvano Aureoles Conejo y extraña que siendo, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, diputado federal ignore que eso corresponde a otras instancias.
Y en su monólogo Manzo Rodríguez señala que el informe fue pura egolatría, pero eso sucede en todos los municipios y en todos los estados y en el país; los informes son un culto a la personalidad.
Le aclaro al diputado federal Carlos Alberto Manzo Rodríguez que no estoy defendiendo al presidente Ignacio Campos Equihua, simplemente me parece absurdo que, como legislador federal, denuncie “su verdad” en redes sociales y no lo haga en las instancias correspondientes.