¿O PATOLÓGICO O HISTRIÓNICO?
Etelberto Cruz Loeza.
Recordando imágenes de mi infancia, escolaridad y vida laboral, así como la historia de nuestro país, recuerdo que los presidentes de la República tuvieron un único comportamiento, firme, sólido, institucional.
Todos y cada uno tuvieron su brillo político y pasaron a la historia y son recordados por sus obras; también se les señala su nota oscura, opaca, pero cuando en su momento enfrentaron esos hechos negativos su personalidad continuó firme, fija, inmutable sin titubeos, sin frivolidades, sin coqueteos, incluyendo a Fox Quesada con Marthita.
Y vaya que López Mateos resolvió serios conflictos – magisterial y ferrocarrilero y el asesinato de Rubén Jaramillo-.
Don Gustavo Díaz Ordaz, no se diga – el conflicto del 68, cuya herida no cierra, ni cerrará. ¡¡Qué valor para tomar la decisión de asumir toda la responsabilidad de esos hechos!! ¿Y si Don Gustavo Díaz Ordaz tuvo razón, pero como Richard M. Nixon, en EE.UU., decidió enfrentar el juico adverso de la Historia antes que revelar información clave? -.
Luis Echeverría Álvarez: el Halconazo, parte del 68 y la guerra sucia.
José López Portillo enfrentó la primera gran devaluación, llevó a cabo nacionalización bancaria, haber sido el último presidente de la Revolución, que, con todo y sus frivolidades, los encaró sereno y firme, institucional.
Miguel de la Madrid Hurtado: comenzó la reconversión del Estado, su adelgazamiento y cambio del Estado nacionalista a Estado testigo e inicio de la desincorporación de activos estatales y principio del neoliberalismo.
Carlos Salinas de Gortari, continuidad del neoliberalismo y venta del Estado a amigos, y compromisos. Quiso, pero no pudo llevarnos al Primer Mundo.
Ernesto Zedillo Ponce de León: los errores de diciembre de 1994, la macro devaluación de tres cifras y el FOBAPROA. ¿Y si Zedillo hizo lo correcto para evitar el colapso del sistema financiero mexicano, aunque los banqueros y aseguradoras se hubieran aprovechado, beneficiándose, colocando sus pagarés en los pasivos bancarios?, el surgimiento del EZLN, los muertos de Aguas Blancas, – y, si se desea, favoreció la alternancia con el PAN y favorecer, y facilitar la alternancia.
Vicente Fox Quesada: la atonía e inercia del Estado, continuar la alternancia partidista, pero no la transición política y democrática y la validación de la elección constitucional del 2006, el incendio de la guardería ABC.
Luis Felipe Calderón Hinojosa: la guerra contra la delincuencia organizada y responsabilizar de funciones policiales al Ejército Nacional.
Enrique Peña Nieto: gobernó con minorías y negoció con ellas las llamadas Reformas Estructurales de Tercera Generación=Pacto por México, Ayotzinapa y la Verdad Histórica, aun irrefutable, incidente sangriento, bestial, con respeto para las bestias,- que correspondía a Ángel Heladio Aguirre Rivero, gobernador perredista de Guerrero y no federal y menos a Peña Nieto, pero se lo endilgaron a él, más los escándalos mediáticos de su matrimonio con la Gaviota, la llamada Casa Blanca y la creciente y espantable corrupción.
Todos ellos firmes, serenos: ÚNICO COMPORTAMIENTO: INSTITUCIONAL
El actual Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, desde la campaña presidencial ha deseado, querido y buscado, linchar social y jurídicamente a sus antecesores y se devanó los sesos para lograrlo.
Finalmente, la Suprema Corte de Justicia le modificó la pregunta que el domingo 1° de agosto se presentará en la consulta nacional así: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?
En su personalidad hipócrita, veleidosa y cínica, afirma que no quiere, no desea enjuiciar a sus antecesores, pero a tras mano, azuza sus huestes y Tigres para llevar linchamiento y social y ¿juicio? sumario a sus predecesores, que estuvieron al frente de las prioridades nacionales.
Con esta pregunta, que no lleva nombre alguno y que es violatoria de la ley y de derechos humanos que, incluso, de los delitos posiblemente imputables a alguno de ellos, en su caso, pudo haber prescripto y que, finalmente, fueron legalizados por las legislaturas del H. Congreso de la Unión.
Aunque no lo diga, el Ejecutivo Federal percibe que perdió mucho poder político en la sociedad; que tiene el 49% de probabilidades y posibilidades de no poder vengarse como lo desea; que, además, corre el alto riesgo que no acuda el 40% del padrón y fracase.
Por otro lado, esta pregunta, que no tiene límites de tiempo y lugar, podría aplicarse también a él como jefe de gobierno y todos los que lo fueron, a diputados – federales y locales – a ex gobernadores y, si se esmera un poco, a expresidentes municipales.
No olvidar. A cada acción corresponde una reacción de la misma magnitud, pero en sentido contrario.