¿O POLÍTICAS PÚBLICAS U OCURRENCIAS?
Etelberto Cruz Loeza
Me referiré, 1° A la lista de comunicadores – personas físicas o morales – que disfrutan de $$ público por servicios prestados: difundir la acción gubernamental o por callar, ocultar, bajarle a la información, matizarla.
A AMLO, en su homilía matutina, casi le sale mal la jugada. Se dijo ignorante del origen de dicha relación con nombres y montos; ante la reacción y actuación del INAI, debió aceptar su paternidad. En ninguna parte, ni en política, existe la generación espontánea y sí causalidades: el origen debió nacer en AMLO y/o en su jefe de comunicación social, bajar a la SHCP y de ahí al SAT y a la CNBS y regresar a AMLO.
Ahora bien, ¿Por qué y para qué lo hizo? ¿Exhibir? ¿Presionar? ¿Chantajear? ¿Qué ganaba?
Todos los gobiernos, TODOS, Y DE TODO COLOR, Y EN TODO TIEMPO, usan a los medios de comunicación. Su uso es selectivo–un poco objetivo–satisfacer la necesidad de información y de manipulación -y otro poco subjetivo –los que agradan y satisfacen el ego-yo – para difundir, hacer del conocimiento de su pueblo lo que hace o lo que hará, aunque nunca sea tal como lo dice la palabra-imagen-mensaje-idea. Vender, aunque el producto sea irreal-falso-fake-new-posverdad.
Como la comunicación es una función realizada por alguien, cuesta (nada es gratis). Entonces entra en acción la selectividad, y dependiendo de la ubicación del comunicador – persona física y/o moral – así es el trato: le llaman contratos-facturas-convenios-acuerdos. El Estado obligado a informar y con el objetivo de comunicar=autosugestivamente, manipula. La empresa, obligada a comunicar, con ganancia como objetivo, vende espacios, tiempo e imágenes cobra, y muy bien. Todo legal.
El Estado, en sus 3 niveles, quien sea el titular, asume actitud narcisista-autosugestiva: paga porque le digan que actúa bien, que no hay, no hubo, nadie como él. Si no se cubre el deseado perfil de Narciso, se molesta y se cae de la Gracia del Poder. Es célebre la frase de José López Portillo: ¡Le pago…porque me pegue! El Narciso no acepta que TODO gobierno necesita la crítica, por lo que no acepta crítica alguna.
Mas, una cosa es el trabajo de difundir-manipular y otra cosa es el halago, el canto de las sirenas. Lo cierto es que se usa $ público. No es poco. ¡SON MILES DE MILLONES DE $$ ANUALES!, para crear imagen, usualmente irreal
Finalmente ganó AMLO: estuvo días en los Medios y distrajo la atención de los protagonistas de los medios (dueños-socios-inversionistas, reporteros, columnistas, analistas, presentadores de noticias, etc.) y de la opinión pública.
Fin del asunto: orden-juicio de AMLO: la dejaré, pero les bajaré a la mitad. Es decir, todo sigue, pero más selectivamente: mis amigos y yo. Si AMLO fuera demócrata, honesto y transparente, ante la innecesaria necesidad de comunicar: lanzar convocatorias-concursos para difundir todos los programas gubernamentales y listo. ES INMEJORABLE LA COMPETENCIA. Si quiere escuchar el canto de las sirenas, de su bolsa pagar el incienso.
2°. Ante los sucesos de La Huacana, la visión y percepción de Ignacio Morales Lechuga, ex procurador general de la República, es más objetiva e institucional, incluso abre líneas de políticas públicas, que AMLO jamás seguirá: La delincuencia organizada ha procesado una base social amplia y territorial que desprecia el Estado de Derecho: mujeres y niños se suman a la defensa de narco delincuentes y narcotraficantes. EXCESOS QUE PONEN EN JAQUE LA SEGURIDAD NACIONAL. MIENTRAS EL ESTADO MEXICANO NO LOGRE CONCIENCIA SOCIAL QUE REVIERTA ESA TENDENCIA, TODO ESFUERZO SERÁ INÚTIL. SE DEBE CULTIVAR EL RESPETO POR LA LEY, EL ESTADO DE DERECHO, NO ASÍ LA DEFENSA Y PROCURACIÓN DEL DELITO.
3°. Fracción partidista – aunque sea minoría – en ambas cámaras del H. Congreso de la Unión, debería presentar iniciativa de Punto de Acuerdo que contenga un exhorto al titular del Ejecutivo Federal para que sus declaraciones sean más mesuradas, cuerdas, congruentes, de sentido común, meditadas e institucionales y no ocurrencias: Hace 10 mil años, los pueblos precolombinos tenían universidades…¡hasta imprenta! ¡Por Favor! Una cosa fueron, en el XV e inicios del XVI, Calmecac y amanuenses de la teocracia y otra, la jalada de AMLO.