¿PRECARISTAS?
Etelberto Cruz Loeza.
Uno de los martes finales de 2019, en pleno centro histórico de la ciudad, mis amigos y yo disfrutábamos de extraordinaria armonía visual: arquitectura, historia, gastronomía, cálido clima, calidez ambiental, aromático y sabroso pan de la casa, además de belleza de todo tipo, así como la vida que pasaba frente a nuestros ojos. Así que, como dicen que dijo Napoleón a su ejército frente a la panorámica con las pirámides como fondo: Siglos de Historia os contemplan. Así nosotros, paladeábamos nuestros platillos, ellos, Huevos a la Veracruzana, con chapatas para acompañarlos y yo, té.
El ambiente se enriqueció con la actuación de viajero dueto que interpretó Piel Canela y Veracruz. Al terminar su actuación uno de los integrantes se acercó a las mesas solicitando estimulante dádiva; Lozano ofreció algunas monedas y cuando se retiró el dúo iniciamos nuestro cotorreo.
Allá, en el portal que está a la derecha. Al sur de la plaza de armas; ahí en el nuevo café-restaurante, los fines de semana asiste una joven mujer, por cierto, vestida ad hoc e interpreta melodías de ópera y tradicional mexicana, como las cantadas por Plácido Domingo y Libertad Lamarque. ¡Y le va muy bien! Como la conozco, por pura curiosidad, cometí un error, pero…a lo hecho… ¡Pecho! Le pregunté:
- ¿Cómo te va, económicamente?
- Bien, muy bien…
- Así, así, nada más por saber y envidiar.
- No hay cantidades fijas…como en todo, días malos y días buenos; los malos, trescientos,
los buenos quinientos, diarios, durante poco más de 2 horas, por interpretar melodías que me agradan. Ese ingreso es para cubrir mis gastos escolares y familiares. No es un teatro, no tiene acústica, pero ambiente de respeto y gusto por la música y bien vale la pena.
Agradecido me retiré, deseándole mejores ingresos y no hubiera contratiempos. Y entonces recordé los diversos conjuntos que como el de hace unos momentos solicitan las dádivas/estímulos económicos y me pregunté… ¿Cuánto cosecharán al día en su gira por los diferentes cafés al aire libre del centro?
- Pues debe irles bien, comentó Roger. Si no fuera así, no regresaban. Algunos son viajeros
nacionales, otros, estudiantes, específicamente de música, otros preparatorianos o de nivel superior… ¿Está bien, está mal? ¡Lo ignoramos! Lo cierto es que coadyuvan en la solución de su circunstancia. Y con la mano extendida se acercó a nuestra mesa una mujer; Manuel la vio, y serio señaló…
- Muchas de estas personas no son ni de Michoacán.
- Novelistas han escrito sobre estas personas; le llaman Cortes de los Milagros, Círculos de
Precaristas…Misericordia describe la organización de estos menesterosos que se asignan lugares y espacios, así como personajes dadivosos. Realmente son profesionales; se dice que pagan piso. ¿Será? ¡Para sabio, Salomón!
- Como se dijo aquí, si no les fuera bien… ¡Ni vendrían todos los días!
- En los edificios donde vivo radica con su familia un “viene…viene” y como somos vecinos, cuates me cuenta varias indiscreciones-secretos: ¡Ñ’ombre, doctor! Me rayo, en promedio, mis buenos quinientos varos, diarios y hasta más, sobre todo, los días de quincena, sábados y domingos…y todo por estar capoteando y dirigiendo los autos en el estacionamiento…Muy cierto, no tengo seguro social, pero…no tengo horario y no siempre llueve, no viajo en dos o tres combis, ni invierto en nada, así que… ¡de perlas! ¡A quién le da pan…que llore! Yo, sin pena alguna, extiendo la mano. Ellos me dan lo que quieren y sin prejuicios, lo acepto, pues de ello vivo y mantengo a mi familia… ¡que todos comen!
- También están los dragones, acróbatas, malabaristas, equilibristas y vendedores de todo y nada, recordó Roger…y todos ganan y de ahí comen.
- ¡Ah! Y en varios cruceros están los limpiaparabrisas. Y ganan bien, si no, no regresaban.
Supongo que deben tener una organización: se distribuyen los cruceros y no se empalman unos con otros. ¿Quiénes los coordinarán?
- En alguna ocasión que la UNAM estuvo en huelga grupo de docentes de posgrado, por la razón que sea se organizaron: unos limpiaron parabrisas, otros vendieron chuchería y media. ¡Quedaron sorprendidos de los ingresos! ¡Y de la joda física! Los brazos, la cara, las plantas de los pies y las piernas, ampollados y la piel enrojecida. Parecía que se habían ido de vacaciones al trópico
- ¡Ah! Y los Cerillos. Ganan bien.