PRECARISTAS. (Final)
Etelberto Cruz Loeza
Magnífico amigo, radicado y con raíces en la ciudad de México, comentó mi colaboración anterior, razón por la cual tomo la parte final de ella, la que amplío:
- En alguna ocasión que la UNAM estuvo en huelga, docentes de Posgrado de alguna de sus facultades, acaso como experimental puntada o por curiosidad y hasta por investigación de campo, se organizaron y distribuyeron cruceros: unos limpiaron parabrisas, otros vendieron chuchería y media, otros diarios, revistas, helados, bolis; otros más, botanas, en fin. ¡Quedaron sorprendidos de los ingresos! Y del desgaste físico: brazos, cara, plantas de los pies ampollados& piernas, nuca, pelo y piel enrojecidos; la información no dice si la hicieron de dragones o acróbatas=equilibristas, pero sí de malabaristas -. Parecían que habían vacacionado en el trópico o eran soldados de la desaparecida Legión Extranjera.
- ¡Ah! Y los Cerillos. Ganan bien. Muy bien, afirmó Juan Manuel.
- ¿Quiénes son los Cerillos?, preguntó, Roger.
- ¡Ah!, son los empacadores que están en las cajas de pago, al final del corredor del mostrador, en donde el cajero (a) deja tu compra y el Cerillo la coloca en bolsas y cuando te las entrega tú decides si les obsequias algunas monedas, porque la empresa no les paga. Y se les dijo cerillos, porque, inicialmente, eran niños los empaquetadores, pero se levantaron airadas voces que veían endriagos=molinos de viento, defensoras de los derechos humanos y la formación-educación-desarrollo de los niños-adolescentes: Las empresas cedieron y esos adolescentes, que coadyuvaban en los ingresos de la familia, fueron impedidos para ese trabajo que era más formativo, que las declaraciones de esos pseudodefensores de su formación-educación y llegaron los adultos mayores. Están muy organizados, ordenados y disciplinados y, en realidad, es muy difícil entrar a trabajar en ese eslabón de las empresas comerciales.
- Deben recibir muy buenas dádivas.
- Imagino que sí…Fíjate, ¿Te gusta, desde las 8 de la mañana hasta las 22 horas?
¿Cuántos turnos supones que haya?
- Por lo menos, 2, pero prácticamente 3, 4, de 5 horas y un pilón y ¿Cómo cuántas compras empacará un Cerillo adulto mayor y de esa cantidad qué porcentaje consideras que entregará su agradecida dádiva
- ¡Uuuufff! Un 15% es como tú. Cree que la empresa tiene la obligación de entregar embolsadas las compras. Así, que el 85% sí se muestra dadivoso.
- ¡Échale número!, y ese número conviértelo en monedas.
- ¡Atractiva actividad bursátil! ¡buen negocio!
- ¿Y cómo se las repartirán? ¿Cada quién lo que recibe o una bolsa común y distribución equitativa por hora, por turno, por…? ¿Firmarán de entrada y salida? Supongo que no, porque serían ya cuestiones legales-laborales
- Y, por otro lado, ¿Hasta dónde la empresa comercial tiene la obligación-responsabilidad de entregar empacadas las compras? ¿Legalmente está obligada a hacerlo así? Finalmente, la empresa gana en publicidad y propaganda.
- Las bolsas llevan las leyendas de la empresa y ahí se evita un gasto enorme en Comunicación-propaganda-publicidad y, además el ahorro del salario del último eslabón en la cadena de comercialización y venta.
- Está otra actividad que también deja bastante, harta, mucha lana.
- ¿Cuál?
- La colecta de basura, los campaneros.
- Bueno, la basura es un negocio, mírelo por dónde lo mires; la basura es un atractivo, fuerte y constante negocio>permanente manantial de dinero. ¡Hasta se le saca raja política! Así de sencillo.
- ¡Y están muy organizados! Como saben que es negocio, las uniones de colectores de basura dividieron la ciudad-colonias y se las distribuyeron; desconozco si o por cuadras o manzanas o colonias o fraccionamientos, pero existen intereses y se respetan…Nada más para darnos una idea ¿cuántas bolsas de basura, en promedio, diariamente, recibe de una cuadra?
-En la ahora ciudad de México, hace unos 40 años, operador de diablito con tambo recibía de las casas 1 o 2 pesos por bolsa; él pagaba, 50 pesos, al carretón; éste, pagaba 500 pesos al carro cisterna, que pagaba 2500 al ingresar el tiradero de Santa Martha y el Rey Lopitos, dependiendo de lo que llevaba-pesaba el costal, cobraba a cada pepenador.
– Y nuestras autoridades se andan haciendo pendejos con la composta, con…
– Así que los precaristas somos nosotros por estar pensionados.