EDUCACIÓN DE HOY, ¡YA! 1/3
Etelberto Cruz Loeza.
Soy profesor de carrera. Me hice docente en el servicio, particularmente en la normal rural de San Marcos, Zac. Por contrato continúo laborando. Lo hago en institución de educación Superior; por su comunidad escolar, de Clase Media, mas incluyente a todas las clase y grupos sociales.
Me consideraba, en cuestiones académicas, al día.
En mi servicio académico, las modalidades escolarizadas=formales, abiertas, a distancia, conferencias en tiempo real, uso – para asuntos personales – del Skype, eran conocidas; el mail-dirección electrónica, el whatsp, y algunas aplicaciones de la tecnología electrónica aplicadas a la comunicación y, específicamente, a la docencia como conferencias en tiempo real, Skype, cámara web, Messenger, foto instantánea, etc., si bien, no me eran plenamente desconocidas, las veía como herramienta, para mí, al alcance de la mano, y de uso, relativamente lejano. (En el área administrativa, allá por 1974 y subsiguientes tuve inicial contacto con la computación aplicada a los procesos técnico administrativo, que se fortalecieron a partir de 1975 y mucho más, de 1979 y siguientes, mas se abrió un paréntesis en 1986, hasta su reconexión en 2004), mas…esta contingencia trajo urgencias nacionales en varios sectores de la vida social, entre ellas en la educativa.
En lo particular, debí atender las demandas planteadas por la atención de mis grupos de docencia: debía utilizar aplicaciones de comunicación electrónica, con las que, teóricamente conocidas, partiendo del uso del dispositivo individual de comunicación electrónica – celular y sus múltiples aplicaciones (que son ¡una maravilla tecnológica), pero, como no las utilizaba, no estaba familiarizado, ¡diablos!, ¿qué hacer?
Agradezco a Froylán Corona – su conversación y orientación -; a mi nieto Luis Felipe Domínguez Cruz, a mi hija Rocío Cruz González, que me llevaron paso a paso, de la mano, una y cincuenta veces por las aplicaciones Zoom, Meet, Classroom, básicamente hasta que pude gatear, caminar, correr y hasta volar en/con ellas. Igualmente, reconozco y agradezco al grupo de mis alumnos de Pedagogía, VI semestre, distribuidos en la ciudad y centro del estado, que aceptaron mi propuesta de caminar juntos por estas aplicaciones. Bastante me agrada verles su cara juvenil, risueña y voluntariosa para construir sus aprendizajes y desarrollar sus competencias. Gracias a todos ellos.
Esta pandemia obligó a muchas cosas, entre ellas a hacer uso de las bondades del Sistema Abierto, a Distancia – que no son nuevos. Desde 1944 se utilizan en nuestro país; se fortalecieron con el Programa de Licenciatura para el Magisterio en Servicio, con la creación de la Universidad Pedagógica Nacional y su sistema SEAD, su desarrollo y culminación, con toda la gama de aplicaciones&plataformas de la comunicación electrónica aplicada a los servicios educativos- , pero mucho más a los servicios educativos – y técnico-administrativos – en línea electrónica, que, curiosamente, eran utilizados por las empresas comerciales como Jafra, Stan Home, Tupper Ware, Omni LIfe, etc., para sus ventas hormiga – y de golpe y porrazo, ¡zas! a utilizarse en el sistema educativo, pero ¡de ya!
Y esto mostró algunas realidades:
1° Nuestro Sistema Educativo -, la verdad, la realidad – no estaba preparado, ni técnica, ni administrativa, ni académicamente, ni materialmente, ni profesionalmente – su personal docente……Acaso, en algunas instituciones de educación superior sí se utilizaba, pero más específicamente, digamos, para otros niveles y no como herramienta de trabajo general, cotidiano: para todos los niveles y ámbitos como ahora lo demanda esta circunstancia.
2° Esta circunstancia – el parón de actividades- evidenció las enormes desigualdades en el sistema educativo nacional, desde educación Básica hasta nivel superior; entre públicas y privadas; entre urbanas, semi rurales/o semi urbanas; apartadas-zonas de bajo desarrollo.
Las autoridades políticas y particularmente las educativas, se llenan la boca al declarar: se trabajará mediante el sistema abierto, a distancia, utilizando plataformas, X, Y, Z. Es mentira. Seré audaz: acaso el 30% de la población inscrita en las instituciones de educación básica trabajaron, por decirlo elegantemente, como lo declaran las autoridades del sector. Muchísimos centros educativos públicos carecen de energía eléctrica y casi la totalidad de ellas carecen de internet y/o equipo de cómputo instalado. Si, eventualmente, se los proporcionan, se los roban.
3° La población del sistema educativo nacional – Básico y , Media Superior – en un 80% carece de Laptop, Ipad=Tablet para su uso personal o sistema de cómputo en casa (nivel superior se cocina aparte); por necesidad acude a un cyber. Acaso el 90% de la población escolar usa=trae-celular=Smartphone y muy pocos lo utilizan para sus actividades académicas; la mayoría desconoce la maravilla que trae en sus manos.