LOS NÚMEROS INTENCIONALMENTE OCULTOS
Etelberto Cruz Loeza.
Aterrorizan los funestos números que registra, no únicamente en México y Michoacán, sino en todo el mundo, la pandemia COVID-19, mas los que importan son los nuestros.
Y aunque espantan, aterrorizan y atemorizan, están otros datos, que los tiene el titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador y, aquí, aunque diga todo lo contrario y se atragante, su pecho sí es bodega.
Son los números de los enfermos crónico degenerativos y de patologías comunes y corrientes y/o candidatos a cirugías ambulatorias, necesarias, obligadas e indicadas por los facultativos de las entidades institucionalizadas de la salud del país, siendo usuarios de la SSA, INSABI – lo que sea esto – y derechohabientes del IMSS y del ISSSTE, que, o no reciben sus medicamentos porque no hay, no las han surtido, desde hace por lo menos 4, 6, 12, 14, 18 meses y no proporcionan fecha para su surtimiento o no los tratan-atienden en cirugías y/o se las posponen para un incierto futuro y/o no hay personal médico, técnico-paramédico que los hayan suplido. No ofrecen servicios por carecer de personal para atenderlos porque, ellos, los trabajadores de ese sector de salud son mayores de edad y deben protegerse para evitar contagios, complicaciones y decesos.
Sobre esto resaltan estas cuestiones:1° Carencia de personal para esas atenciones porque no se contrataron. Si bien es cierto esta pandemia tomó desprevenidos a todos y no se tuvo el respaldo presupuestario, técnica y administrativamente se pudieron tomar decisiones a muy alto nivel: presidencia de la República+secretaría de Hacienda+secretaría de salud que habrían resuelto la emergencia financiera, mas hubo otras visiones y prioridades presidenciales como los proyectos emblemáticos de la 4T – el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, las cantidades millonarias $$$ dinero regalado a países centroamericanos, los programas para adultos mayores, la Universidad para el Bienestar, el béisbol presidencial, etc. Opciones existían, pero se tuvo otra óptica. ¡Igual en el Proyecto de Presupuesto Federal 2021!
2° La tardía compra de vacunas COVID-19. Haciendo a un lado los distractores difundidos por la presidencia de la República sobre $ entregado a X,Y,Z países y farmacéuticas, se hicieron las gestiones formales tardías: La cúpula de la presidente de la República estiró la liga, actuó lento, jugó con la salud del pueblo e hizo compras tardías que colocaron al país en lugares no deseados en el ordinal de compras, además de biológicos equivocados – necesarios equipos de ultra refrigeración, que, incluso por lo menos 6 estados debieron regresar las dosis de los biológicos porque ¡carecían de la refrigeración recomendada! Todo lo anterior sin contar con criterio técnico-administrativo, aplicable en el Plan-Programa de Vacunación. ¡Vamos!, hasta estratégico, pues, finalmente son los militares los responsables de su eficiente operatividad. ¡Solo, y sólo, ellos saben qué y cuál es el orden! En el Plan=Programa de vacunación nacional ¿qué criterio aplicarán: O científico, lógico, administrativo, técnico, militar o ilógico, político-partidista-electoral?
3° La carencia de medicamentos en las instituciones emblemáticas del sistema=sector salud del país: IMSS e ISSSTE. ¿Por qué la inexistencia, el no abasto de medicamentos? Sería estupidez sostener errores administrativos en instituciones del sector salud que tienen por lo menos 50 años operando el área–compra=adquisición-almacén-distribución-entrega.
El titular del Ejecutivo sostiene que las farmacéuticas y las áreas de adquisiciones de esas instituciones hacían negocios multimillonarios y debió pararlas: Eso era corrupción, que se evidenciaba en los presupuestos de compra de esas instituciones, lo que me niego a aceptar-creer: Consulté con reconocidos y expertos administradores: No existen en el país instituciones que presupuesten gastos de gestión para otorgar mordidas, entres, moches. ¡Sería institucionalizar la corrupción! Es a la inversa: son las empresas las que sí tienen presupuestado esos gastos para pagar sobornos y/o lo incluyen el costo de la obra, pero eso es otra cosa.
AMLO pactó con la UNOPS=ONU, que en México dirige Greta Farino. UNOPS cobra el 5% del volumen total de compra, pago en efectivo, anticipado; muy recientemente, informó que únicamente entregaría el 65% del total de claves y volumen contratado. El ahorro salió contraproducente y, además, retrasó las entregas de medicamentos.
Respetuosamente, al derechohabiente/paciente no le importa de dónde ni cómo venga sus medicamentos: Él los necesita.
¿Por qué procede así presidencia de la República? ¿Realmente busca ahorrar dinero público?
¿Cuánto dinero gasta el obrero, burócrata, jubilado y/o en activo, para comprar medicamentos que no le surten, porque el presidente de la República afirma que desea ahorrar y combatir la corrupción con ese proceder? Eso es empobrecer al pueblo.