• Estos ecosistemas son de gran relevancia para el equilibrio ecológico: Ricardo Luna García
• El 2 de febrero se festeja el Día Mundial de los Humedales, que recuerda la importancia de su conservación
Morelia, Michoacán, a 2 de febrero de 2021.- Un humedal está considerado como un área terrestre que se encuentra saturada o inundada de agua de forma permanente o estacional. Existen humedales de agua dulce y salada; se pueden identificar como marismas, charcas, lagos, ríos, llanuras de inundación y pantanos.
Cada 2 de febrero desde 1971, se recuerda la importancia que representan estos ecosistemas para la vida terrestre. Los humedales son fundamentales para la vida, el bienestar de los seres humanos y la salud del propio planeta que habitamos.
Este 2021 está dedicado a la conservación de los humedales de agua dulce para restaurarlos y evitar su pérdida, debido a la crisis que se vive a nivel mundial por la cada vez más creciente escasez de agua dulce para consumo humano y de las especies.
“Es preocupante que la escasez de agua dulce pueda provocar la desaparición de los humedales, actualmente se estima que más del 50 por ciento de ellos han desaparecido en los últimos 35 años, en el mundo. En Michoacán somos privilegiados al contar con nueve humedales reconocidos por la Convención Ramsar, debido a su alta importancia ecológica, al ser especialmente hábitat de aves acuáticas”, dijo Ricardo Luna García, secretario de Medio Ambiente.
Los sitios Ramsar de Michoacán son la Laguna de Zacapu, en el municipio de Zacapu; el Lago de Chapala, en Cojumatlán de Régules, Venustiano Carranza y Briseñas; los humedales del Lago de Pátzcuaro, en Pátzcuaro, Quiroga, Tzintzuntzan, Erongarícuaro, Tingambato, Huiramba y Nahuatzen; La Mintzita de Morelia; La Alberca de Los Espinos en el municipio de Jiménez; en la zona Costa están las playas de Colola, Maruata y Mexiquillo en Aquila, así como la laguna costera El Caimán, en Lázaro Cárdenas.
Estos humedales no solo brindan un pulmón natural para el estado, también son refugio permanente de especies de flora y fauna endémicas, protegidas o en peligro de extinción como el caso del achoque, cocodrilo de río, tortugas marinas, pelicanos borregones, así como el zapote prieto y variedades de mangle como el rojo, blanco, botoncillo y salado.