El presidente Andrés Manuel López Obrador participó en una ceremonia tradicional realizada por integrantes del Consejo Regional Wixárika y de la Unión Wixárika de los centros ceremoniales de Jalisco, Nayarit y Durango, con quienes se comprometió a poner en marcha un plan regional de apoyo y justicia para las comunidades de esos estados además de Zacatecas y San Luis Potosí.
En el Patio Central de Palacio Nacional, el mandatario aseguró que el gobierno federal brindará protección, no permitirá invasiones de parte de empresas extranjeras y garantizará respeto a sus culturas y tradiciones.
“Van a contar con nuestro apoyo siempre. (…) Sabemos de la importancia de mantener nuestras tradiciones, costumbres, lenguas y culturas en todo el país. México es fuerte por eso, por la herencia de sus grandes civilizaciones. Yo he trabajado siempre en favor de los pobres, de los indígenas, desde hace muchos años, desde 1975”, expresó.
El jefe del Ejecutivo reafirmó que seguirá apoyando a los pueblos con acciones para el bienestar. Sostuvo que se atenderá de manera preferente a los más pobres y necesitados del país.
“Es grande la deuda que se tiene con los pueblos originarios de México, que es la verdad más íntima de nuestro país, todas las culturas, las etnias y tenemos que proteger y conservar los sitios sagrados. Ese es mi compromiso”, enfatizó.
Acompañado de la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, el presidente recibió del coordinador general del Consejo Regional Wixárika para la Defensa del Lugar Sagrado de Wirikuta, Minjares Valdez Bautista, una vela bendecida y una planta simbólica de la cultura wixárika.
Estuvieron en el encuentro, el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes y el coordinador general de Comunicación Social y vocero del Gobierno de la República, Jesús Ramírez Cuevas.