- La 76 Legislatura conmemora el 210 Aniversario del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana.
Apatzingán, Michoacán; a 22 de octubre de 2024.- Con un llamado a recobrar el espíritu liberal, parlamentario, republicano, progresista y humano de los constituyentes de Apatzingán, el diputado Reyes Galindo Pedraza rememoró el objetivo principal de la Sanción del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana,: instaurar la paz y prosperidad de un México independiente.
Lo anterior, durante su intervención como orador oficial de la 76 Legislatura de Michoacán en la Sesión Solemne por el 210 Aniversario de la Constitución de Apatzingán, que contó con la presencia del gobernador del Estado, Alfredo Ramírez Bedolla y el magistrado Jorge Reséndiz, presidente del Poder Judicial.
Desde la máxima tribuna del Estado, Reyes Galindo destacó la grandeza del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, que es reconocido como la primera constitución del México Independiente.
Puntualizó que uno de los más relevantes principios se encuentra en el primer artículo de este texto constitucional, el cual se refiere a garantizar la seguridad de los ciudadanos, “por ello, tan necesaria y urgente toda estrategia de seguridad que garantice el libre desarrollo de las actividades agrícolas, productivas y comerciales en la entidad”, dijo.
Aunado a lo anterior, destacó la importancia de las instituciones de justicia, “hoy, esta institución del régimen constitucional mexicano, está anclada en una tradición jurídica y política”; convocó entonces a que este aniversario de la Constitución de Apatzingán “nos comprometa en el fortalecimiento del Estado de Derecho, la cordialidad y colaboración política que debe prevalecer entre los mismos. Por eso, a las y los integrantes del Poder Judicial de Michoacán, nuestra apertura y disposición al diálogo”, refirió.
Galindo Pedraza expuso que quienes tienen la responsabilidad de desempeñar una tarea pública, deben procurar que los consensos y disensos provengan siempre de la reflexión objetiva, crítica, autocrítica, pero principalmente, propositiva.
“El pueblo de Michoacán requiere de menos narrativas confrontativas, y más quehacer político con altura de miras; hoy debemos parecernos menos al arquetipo de politiquero, como aquellos que han dañado tanto los sueños y esperanzas del pueblo michoacano, y mejor parecernos más a los grandes políticos y estadistas, como los que trabajaron de manera itinerante en la redacción de la Constitución de Apatzingán”, concluyó.