Por: Teté Huerta Padilla
El plástico ha inundado nuestra vida, está presente en todo tipo de objetos y materiales que ocupamos en nuestro día a día. Actualmente se calcula que alrededor de 8 millones de toneladas de plástico son arrojadas al mar cada año, formando la basura marina.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la basura marina como cualquier material solido persistente, manufacturado o procesado que ha sido descartado, vertido o eliminado en el medio ambiente marino o costero.
En los últimos años se ha detectado una creciente contaminación en alta mar, miles de animales han sido encontrados muertos en las costas debido a la ingesta de desperdicios. Pone en riesgo a los ecosistemas afectan la calidad del medio en el que los seres marinos se desenvuelven; pueden llegar a destruir el coral y los fondos vegetales.
El plástico se dispersa fácilmente y podemos encontrarlo en todos los océanos del mundo desde el Ártico hasta la Antártida, no obstante se identifican cinco zonas de concentración conocidas como islas o “sopas” (cúmulo de basuras) de plásticos en las zonas subtropicales, una en el índigo, dos en el Atlántico y dos en el Pacifico.
Se ha puesto interés en particular en los microplásticos, estos se derivan de la ruptura de las piezas grandes; en los océanos hay billones de estos microplásticos flotando y ocasionando un impacto en la fauna marina. Algunos de estos impactos que tienen los plásticos en la vida marina, son enredos, asfixias, estrangulación o pueden causar mal nutrición en las especies.
Varios estudios muestran que existen 20 países que más contaminan; y juntos producen más del 80% de todo el plástico mal gestionado que hay en el mundo, entre ellos se encuentra China, Indonesia, Filipinas, Bangladesh, Nigeria, Brasil, Estados Unidos, y otros, que desafortunadamente no implementan políticas de protección a los océanos y sus especies.
No podemos cerrar los ojos ante un problema tan grave que está ahogando a nuestros océanos, es un problema global, es necesario afrontar este problema, algunos investigadores mencionan que la producción mundial de plástico será el doble en los próximos 20 años, este constante crecimiento de la demanda se traduce en el aumento de su producción. Algunas cosas que podemos hacer para reducir la contaminación de los océanos, son utilizar menos productos de plástico, no tirar basura en las playas, ríos, esteros o mantos friáticos y utilizar productos biodegradables en nuestras costas.