Por Hèctor Torres
La propuesta del gobierno del estado de reestructurar 11 mil 900 millones de pesos de la deuda, significa, en términos llanos, un ahorro, por el pago de intereses, de entre 600 y 800 millones de pesos anuales que pudieran destinarse a la ejecución de obras o programas sociales.
Esa petición del gobierno de Silvano Aureoles Conejo al Congreso del estado ha generado polémica entre los legisladores y es que algunos de ellos ven la propuesta como indigna de analizarse este año y la remiten hasta el próximo. Mientras que otros la consideran como algo urgente por el beneficio que representa para los michoacanos.
Hay quienes advierten que si el análisis y discusión de esa propuesta se deja para el 2017, “se va a ocasionar un conflicto grave en las finanzas”.
Lo que plantea la propuesta de la administración de Silvano Aureoles Conejo es disminuir el monto que anualmente se paga por la deuda y esa reducción equivale a 600 u 800 millones de pesos por el pago de intereses.
Y son precisamente los intereses los que parece que están complicando ese ahorro y no son, obviamente, los intereses de los michoacanos sino los de los legisladores que anteponen su interés ideológico de partidista al interés de los habitantes de la entidad.